APROVECHANDO LAS LEGUMBRES EN CONSERVA
¡Qué gusto llegar a casa y tener la comida preparada! Y si puede ser sana y con sabor casero, mucho mejor. Aunque esta idea resulta muy reconfortante, no siempre se cumple cuando se trabaja fuera y se llega tarde o cansado. Pero no todo está perdido en estos casos. Las conservas son de gran ayuda y permiten comer bien y rico sin necesidad de pasar mucho tiempo en los fogones, más aún en el caso de las legumbres. En este artículo se dan unos cuantos trucos y recetas para preparar un plato de legumbres de toda la vida en menos de 10 minutos.
En el mercado se venden alubias rojas, blancas, garbanzos y lentejas ya cocidas, en conserva, y sin ningún complemento más. Tan solo hay que abrirlas, volcar en una cazuela, darlas un toque de aceite de oliva de calidad, calentar y listo. Son muy sanas y se pueden preparar de esta manera, sobre todo si son de gran calidad. Pero con unos pequeños trucos se pueden elaborar en cinco minutos un plato de legumbres con un sabor y un toque casero que facilitará enormemente el trabajo diario de preparar una comida, sana y equilibrada.
TRUCOS PARA PREPARAR UN PLATO CLÁSICO DE LEGUMBRES EN CINCO MINUTOS
Aunque parezca una lista inmensa de consejos, con una palabra clave se podrían resumir los siguientes trucos: planificación. Si se quiere preparar un buen potaje con conservas de legumbres cocidas, aparte de tener las legumbres, se debe tener un mínimo de ingredientes comprados, a modo de fondo de despensa y, en este caso, de fondo de nevera.
Unos Hongos, un trocito de chorizo, algo de pescado en el congelador o un trocito de panceta ayudarán a dar un gusto y un toque especial al potaje de legumbres que se quiera preparar en cinco minutos. Asimismo, en el momento de ir hacia casa, no hay más que pasarse por un supermercado y adquirir estos ingredientes o, por ejemplo, un puñito de almejas frescas.
El sofrito es la base, el fundamento sobre el cual se construye el sabor del plato. Esto se consigue con cebolla, ajo, pimiento verde y tomate, además de aceite y sal.
Y en cuanto a planificar… la clave es tener en el congelador varias cubiteras con distintos tipos de sofritos congelados: de cebolla y tomate, de ajo con perejil, con pimiento choricero… y así hasta unos cuantos tipos de sofritos de nuestro gusto. Estos sofritos se pueden preparar un día con tiempo y tenerlos congelados en pequeños cubitos. Así se sacarán cuando se necesiten para la elaboración de platos de legumbres. De esta manera, en cinco minutos se puede montar una receta exquisita… con conservas.
3 RECETAS RÁPIDAS DE LEGUMBRES EN CONSERVA CON SOFRITOS CONGELADOS
1. Alubias a la vasca con chorizo y sofritos de salsa vizcaína. Primero, se abren dos botes de alubias rojas y se vierten en una cazuela amplia. Se cubren de agua, se añaden ocho rodajas finas de chorizo, un chorrito de aceite de oliva y tres cubitos de hielo de sofrito de cebolla, ajo, pimiento verde y pulpa de pimiento choricero. Se deja cocinar durante 10 minutos, se pone a punto de sal y ¡listo! Ya están las alubias a la vasca.
2. Fabes en conserva con setas y almejas. En una cazuela amplia se sofríen unas setas en tiras con un chorrito de aceite de oliva, se agregan un par de botes de fabes en conserva y un par de cubitos de sofritos de ajo con perejil y pimiento verde y se le da un hervor de cinco minutos. Aparte se abren las almejas en otra cazuela para asegurarse de que no tienen arena. Después, se añaden las almejas al cocido, se cuela el caldo de las almejas y se le da un hervor de dos minutos para que se mezclen los sabores y ligue un poco la salsa de fabes. Se pone a apunto de sal y se sirve al momento.
3. Garbanzos con bacalao y espinacas. Hay que sacar del congelador una tajada de bacalao desalado y ponerla a descongelar en una cazuela con un poco de agua a fuego medio. Cuando comience a hervir, se agregan los garbanzos de la conserva y tres cubitos de sofrito de cebolla, ajo, espinacas y perejil. Se le da un hervor de cinco minutos removiendo para que la tajada de bacalao se desmigue y condimente el potaje. Se pone a punto de sal y ¡ya está! En ocho minutos ya se ha realizado un plato que se convierte en menú completo y con sabor casero.