Llamamos cambio climático a la subida de las medias de las temperaturas dentro de los ecosistemas de la Tierra, así como de las repercusiones que esto conlleva.
No son pocas las investigaciones que han demostrado claramente que el sistema de climas del planeta se está calentando poco a poco.
La prensa general señala que este calentamiento está provocando un incremento de la temperatura de la atmósfera, pero lo cierto es que lo más afectado son los océanos de todo el globo, desde 1970…
De esta manera, el hielo de los polos se ha ido fundiendo lentamente a lo largo de todos estos años, afectando a su vez al conjunto de los continentes y a los gases que conforman la atmósfera. Conforme ha ido avanzando la ciencia en el siglo XXI hemos ido comprendiendo mejor estos cambios paulatinos.
El grupo internacional encargado de investigar este asunto ha asegurado de que está causado por la contaminación humana y las grandes concentraciones de gases de efecto invernadero.
El efecto invernadero es un fenómeno que viene dado cuando la absorción de las radiaciones infrarrojas, siendo estás excesivas, llegan a calentar la atmósfera interna de un planeta, junto a sus gases (y debido a ellos) y superficie.
El primero que lo nombró y estudió fue el científico Joseph Fourier en el año 1824. No obstante, este fenómeno es el responsable de que la temperatura de la tierra sea adecuada para la vida, ya que sin los gases recalentados ni la atmósfera, las temperaturas serían muchísimo más bajas…
Un equilibrio en el calentamiento de estos gases es esencial. Desde la época de la revolución industrial, a lo largo del siglo XIX, las emisiones de gases que han afectado al calentamiento han ido ascendiendo preocupantemente. se estima que en los últimos dos siglos han llegado a ascender en más de un 100%. Entonces, ¿Cómo es posible que muchos gobernantes no lo acepten?
Según predicciones científicas, es muy posible una inundación general de las costas de buena parte del planeta, si el calentamiento sigue siendo igual de constante.
Si siguiera subiendo, por ejemplo, 2 grados cada año, el mar aumentaría de nivel unos 4 metros, debido al derretimiento de los polos. Esta expansión térmica ewn los oceanos provocaría grandees cambios, que arrasarían la mayor parte del hielo de los océanos glaciares…
Si todo continua, como ya hemos dicho, si las emisiones de dióxido de carbono sigue afectando tan gravemente a la atmósfera, es posible que los polos se acaben derritiendo por completo. Esto no pasaría en los próximos años, seguramente durante este milenio, pero se llegaría hasta una elevación de 60 metros del nivel del mar.
Si los gobernantes y las políticas globales no actúan contra este problema, en 5.000 años se habrán hundido cientos de ciudades a lo largo de los cinco continentes.
Así es como lo ha predicho una investigación de la popular revista National Geographic. Ha publicado un mapa donde podemos contemplar los efectos del posible deshielo. Con esto tratan de concienciar acerca de lo grave de este asunto… “son más terribles de lo que se piensa”.
La parte terráquea más perjudicada sería la del océano Atlántico. Ciudades tan importantes y queridas como Buenos Aires o Montevideo se disiparían del mapa, cubiertas por el agua.
El Río de Plata se convertiría en un mar. Esto es algo que poca gente conoce, pero que científicamente se puede convertir en un hecho.
Muchas otras ciudades de Europa se eliminarían del continente, tales como Londres, Roma, o Barcelona. También Nueva York o Tokio desaparecerían. La temperatura media del planeta sería entonces de 27 grados, algo realmente cálido.
De esta manera, en las zonas más calurosas del planeta, las temperaturas máximas medias, podrían subir en más de 15 grados. 70ºC en Dubai, por ejemplo sería una muestra de este problemático hecho…