Los gatos son unas mascotas muy particulares y cómo tal hay que tratarlas. Al igual que el resto de mascotas, el cuidado de su salud es uno de los aspectos más importantes para que estén con nosotros durante mucho tiempo. Por esa razón, debemos estar atentos para detectar las posibles enfermedades que puedan padecer para evitarlas en el futuro.
Una de las enfermedades más comunes en los gatos es el estreñimiento. Si somos primerizos en el cuidado de un gato, lo mejor es acudir a un veterinario si notamos algo extraño en su comportamiento. Pero si ya somos veteranos, existen algunos síntomas para detectar el estreñimiento en nuestro gato.
-Poca movilidad. Nuestro gato no va a correr una gran marathon pero su escasa movilidad por un tiempo prolongado puede derivar de su falta de defecaciones. Además corre el riesgo de engordar y empeorar su salud.
-Comer objetos. Un gato es inquieto por naturaleza y no lo tenemos encerrado en una caseta ni atado permanentemente. Se mueve con libertad y, por esa razón, puede ser propenso a ingerir cualquier objeto que se encuentre a su paso: medias, pelotas o, simplemente, pelo. Es una razón que puede provocar el estreñimiento de nuestro gato.
–Dieta incorrecta. Para evitar el estreñimiento, la dieta de un gato deber ser rica y equilibrada, al mismo tiempo. Su dieta tiene que ser rica en proteínas además de ir combinada con una adecuada proporción de fibra, que le ayudará a regular su tránsito intestinal. Por otra parte, su dieta debe complementarse con vitaminas y ácidos grasos junto con una adecuada hidratación. Hay que tener en cuenta que la cantidad de comida puede variar en función de la raza y la edad de nuestro felino.
–Estrés. El comportamiento intestinal de un gato se asemeja mucho al de un humano. El estrés emocional o físico puede provocar problemas intestinales que dificulten la evacuación del gato.