Para tener un cabello brillante y sedoso no hace falta que acudamos al salón de belleza. De hecho puedes preparar diversas mascarillas altamente nutritivas en la comodidad del hogar.
Ahora bien, esto puede sonar un tanto genérico. Sin embargo, el objetivo de toda mascarilla es nutrir la cutícula que protege cada hebra del cabello. Esta es la responsable de darle brillo, suavidad y elasticidad (que normalmente suele confundirse con la”fortaleza”).
Agentes perjudiciales
Químicos.
Permanentes.
Decoloraciones.
Cepillado excesivo.
Mala alimentación.
Temperaturas extremas.
¿Cómo contrarrestar el daño?
Si quieres un cabello sano, hidratado pero sobre todo fuerte es importante que le des un respiro y apliques las siguientes medidas:
Procura lavar tu cabello 2 veces a la semana.
Usa un champú con reengrasantes para compensar los lípidos, y de esta forma, mantener la capa de protección que necesita cada hebra para poder resistir a los agentes externos.
Cuando te laves el cabello, procura masajearte con suavidad el cuero cabelludo, por lo menos durante un par de minutos para estimular los vasos sanguíneos capilares.
No lo aprietes cuando quieras secarlo con la toalla, ya que esto solo ayudará a debilitarlo y a hacer que se vuelva quebradizo.
Déjalo secar al aire libre durante un rato antes de recurrir al secador de cabello.
Procura mantener una dieta balanceada e ingiere productos ricos en ácidos omega 3 y 6, ya que ayudan a tener un cabello brillante y sedoso.
No esperes a que el cabello esté dañado para nutrirlo. Procura aplicarte mascarillas con frecuencia para mantenerlo sano y evitar el deterioro excesivo.
Evita las decoloraciones y tratamientos de permanente.
No te cepilles en exceso.
Mascarillas naturales para tener un cabello brillante y sedoso
Huevo
El huevo es una gran fuente de proteínas y además un hidratante natural.Por esta razón resulta un ingrediente excelente para tener un cabello brillante y sedoso. La yema contiene biotina, un elemento que ayuda a que el cabello crezca.
Ingredientes
1 huevo.
2 cucharadas de aceite de oliva (30 g).
Agua tibia (30 mL).
Preparación
Para empezar rompe el huevo y bate hasta que se mezcle la yema y la clara.
Posteriormente agrega el aceite de oliva y remueve durante unos segundos.
Aplica sobre el cuero cabelludo durante 5 minutos.
Enjuaga con tu champú de uso habitual.
Indicaciones
Repite el procedimiento una vez a la semana durante 1 mes.