¿Has pensado en qué puede significar?
Dicen que nuestro cuerpo siempre se manifiesta cuando algo en nuestra salud anda mal, o bien. Estornudamos y tosemos cuando estamos resfriados. Nos duele el estómago cuando algo nos hizo mal, y nos duele la cabeza cuando estamos demasiado cansados. Y así siempre, en cada malestar o enfermedad. Incluso, a veces ni siquiera necesitas ir a chequearte periódicamente para saber qué pasa con tu cuerpo, pues este suele hablar por sí solo.
Por ejemplo, no todas las personas tienen los mismos rasgos físicos. Hay quienes son delgados, gordos, medios, entre otros. Cada uno tiene un tipo de salud determinada y le afecta según la forma de su cuerpo. Así mismo, la forma de tu trasero también habla de ti, de tu salud y de tu rutina diaria. Ante esto, identificamos cuatro tipos de trasero que dicen más o menos qué sucede contigo.
1. Redondo o “Forma 0”
En este tipo de trasero, la cadera y la cintura son casi del mismo tamaño, pero el trasero tiene más forma de burbuja. Es uno de los traseros más fáciles de moldear con el ejercicio y luce grande, por lo que refleja un buen estado físico y una correcta distribución de la grasa corporal. Sin embargo, a veces el aumento de peso provoca que se vea bastante pesado.
2. Cuadrado, o “Forma H”
En el trasero cuadrado la cintura y cadera son casi del mismo ancho, es por eso que generalmente este trasero se ve un poco “plano”. Así mismo, también refleja que la grasa corporal tiende a distribuirse en la cintura.
3. Forma de corazón o “A”
Considerado como el tipo de trasero “más femenino”, el con forma de corazón o pera tiende a distribuir su grasa hacia la parte baja del trasero, creando la forma de un corazón invertido.
4. Invertido o “Forma V”
En este tipo de trasero la cintura es más angosta que las caderas y, a su vez, estas suelen ser más grandes que la parte baja del trasero, que no tiene tanta grasa acumulada. Las mujeres con este tipo de trasero suelen tener niveles de estrógeno más bajos que el promedio.
Y tú, ¿qué forma de trasero tienes?