Si alguien en casa se intoxica, presenta una alergia o irritaciones ¿Cómo lo puedo resolver?
Las causa principales de estos accidentes suelen ser:
- Medicamentos.
- Productos de limpieza.
- Insecticidas y productos de jardinería.
- Pinturas, disolventes y adhesivos.
- Combustibles (y productos derivados de la combustión).
- Productos de perfumería y cosmética.
- Bebidas alcohólicas.
Los accidentes causados por estos productos son, en general, consecuencia de su ingestión y, más raramente, de su inhalación o contacto con la piel.
Para su prevención toma en cuenta:
- Guardar dichos productos en lugar seguro, fuera del alcance de los niños.
- Etiquetar debidamente los recipientes o mantenerlos en sus envases originales.
- Evite usar envases de productos alimenticios, de agua o refrescos, para rellenarlos con contenidos tóxicos. Si llegan a usarse, trate de quitar la etiqueta original y no olvide colocar otra etiqueta que lo identifique correctamente.
- Siga las instrucciones de uso del fabricante del producto.
- No almacenar conjuntamente distintos tipos de productos (alimenticios, tóxicos, etc.)
Algunas normas específicas de prevención:
- Medicamentos: No almacenarlos en las mesillas de noche. Guardarlos bajo llave.
- Productos de limpieza: No mezclarlos indiscriminadamente, especialmente en el caso de la lejía, sosa (se produce un fuerte desprendimiento de cloro, que es un gas tóxico). Igual ocurre con la mezcla de lejía y amoniaco.
- Insecticidas y productos de jardinería: No pulverizarlos sobre alimentos, personas o animales domésticos.
- No permanecer en habitaciones tratadas con insecticidas hasta transcurrido un tiempo prudencial.
- Pinturas, disolventes y adhesivos: Aplicar con buena ventilación; no lavarse con disolventes.
- No permanecer en las habitaciones recién pintadas o barnizadas hasta que desaparezca el olor del disolvente.
- Combustibles y productos de combustión: No situar calentadores a gas en cuartos de baño ni colocarlos mal ventilados.
- Las estufas y braseros no deben emplearse en locales sin ninguna ventilación.
- No mantener el coche en marcha en el interior de garajes pequeños y mal ventilados.
- Controlar la buena combustión de los braseros de carbón.
- No emplear estufas o braseros en los dormitorios.
- Cerrar la llave del paso al finalizar la utilización del gas y siempre por la noche.
- Evitar las corrientes de aire sobre la llama que puedan apagarla.
- Vigilar los recipientes con líquidos sobre el fuego que, al hervir, rebosen y apaguen la llama.
- Si percibe olor a gas no accione interruptores eléctricos ni encienda cerillas o mecheros: la chispa puede provocar una explosión.