Mantener una higiene adecuada es necesario para conservar un buen estilo de vida. Costumbres habituales del día a día como lavarse las manos, cepillarse los dientes y bañarse son fundamentales para mantener nuestra salud y tener calidad de vida.
¡Elimina las manchas y arrugas con esta receta! Que me recomendó mi Madre!!
La capa más superficial de nuestra piel, que se encuentra expuesta al medio ambiente, está compuesta por células muertas que se cambian a diario. Sin embargo, si no las cuidamos de la forma adecuada, pueden acumularse y causar daño a nuestro organismo. Por ello, es preferible eliminar estas células.
Como con todo, si no se le presta atención a los problemas de la piel, esta se va a estropear. Se verá manchada y envejecida, y los problemas que pueda padecer serán más difíciles de sanar con el tiempo.
Uno de los ingredientes naturales que puede ayudarnos a resolver los problemas de la piel es sin duda alguna el limón. Este ingrediente, mezclado con otros que también tengan propiedades exfoliantes o que de algún modo nos beneficien, puede formar el mejor exfoliante casero jamás visto. Por eso, en esta ocasión te mostraremos cómo preparar un exfoliante casero para el rostro y otro para el cuerpo.
Exfoliante para el rostro
Necesitaremos:
Un limón.
Dos cucharadas de avena (preferiblemente molida).
Una cucharada de aceite de oliva.
¿Cómo lo haremos?
Es muy sencillo. Solo debes mezclar la avena con el jugo de limón y luego agregarle el aceite de oliva. A continuación, debes batirlo hasta obtener una crema espesa. Si no deseas moler la avena, puedes realizar la mezcla en una licuadora con un poco de agua para que sea más fácil. La crema debe quedar un poco grumosa, para que ejerza su función de exfoliante.
Exfoliante para el cuerpo
Necesitaremos:
Un limón.
5 cucharadas de azúcar moreno.
Media taza de miel de abeja.
¿Cómo lo haremos?
Debes mezclar la miel y el azúcar. Luego, exprime el jugo de limón y mezcla todos los ingredientes hasta obtener una pasta.
Aplica la mezcla cuando te estés bañando mientras tengas la piel húmeda. Espárcela por todo tu cuerpo con movimientos suaves durante 10 minutos y luego enjuaga. Debes hacer esto hasta que tu piel se vea rosada, y recuerda retirarlo con abundante agua. Es ideal repetir el proceso tres veces por semana.
Recuerda que todo esto junto a una buena alimentación juega un papel muy importante en el mantenimiento de la salud.