En el amor, cada persona es un mundo. Los hay más románticos y más realistas, los hay más pasionales y los más fríos.
Pero una cosa es cierta: todo el mundo ama, de una u otra manera.
Mira las siguientes cartas y elije la que más te represente.
Tu respuesta descubrirá tu personalidad amorosa.
1. Amor intenso
Amas con intensidad, no te quedas a medias tintas. Cuando te enamoras de una persona, eres capaz de darlo todo y no tienes dudas.
Más de una vez, tu determinación y la fuerza de tus sentimientos te han hecho pasar malos momentos. Brindas todo lo que tienes a la persona que amas, y no siempre ésta te ha devuelto amor en la misma magnitud. Eso, más de una vez, te ha roto el corazón.
Pero por suerte, no dejas de creer en el amor. Cuando una nueva persona aparece en tu vida, y te hace sentir ese cosquilleo en el estómago, recuerdas que el amor vale la pena.
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2. Enamorado del amor
Eres de los que son capaces de amar a primera vista, y añoras tener un romance como el de los cuentos de hadas.
El amor para ti lo es todo, es la medida de todas las cosas. La vida sin amor, en tu cabeza, no tiene ningún sentido.
Entiendes el amor como un sentimiento puro, en tus relaciones las cosas pasan por los sentimientos y nunca por el intelecto. A veces, puede que tus relaciones duren poco, porque cuando pierdes esa “magia” no encuentras sentido en seguir con otra persona.
Sin embargo, cuando encuentras el verdadero amor te entregas a él sin medidas.
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3. Amor sólido
Eres la clase de persona que entiende que el amor es una construcción. Para ti, una relación debe tener cimientos sólidos, los cuales se crean de a dos.
Cuando amas, te esfuerzas por crear un vínculo duradero con la otra persona. El sexo y la pasión están muy bien y son necesarios, pero para ti eso es sólo una parte; eres incapaz de amar si no conoces en profundidad al otro.
Por eso, cuando finalmente consolidas una relación, esta es fuerte y duradera. Es que si has llegado a ese punto es porque estabas convencido de que, de los dos lados, las cosas iban a funcionar.
4. Amor líquido
En tu caso, lo más importante es la pasión. Para ti, el amor tiene que ver con lo que la otra persona te despierta: es cómo altera tus sentidos.
Tiendes a tener relaciones cortas, pero intensas. En el tiempo que duran, no tienes problema en dar lo mejor de ti, pero cuando la pasión se acaba, no dudas en poner fin a la relación.
Los afortunados a quienes le das amor pueden quedar mucho tiempo suspirando por ti, e intentarán recuperarte de todas las maneras posibles, pero sólo lo lograrán si son capaces de reavivar el fuego que te habían hecho sentir.
El día que encuentres la persona indicada, por la cual nunca dejes de sentir un fuerte deseo, ese día no tendrás ningún problema para “sentar la cabeza”.