No hace falta que digas nada, ya lo sabemos. Tu cuerpo no está funcionado como hace 10 años, el cambio es notable. Sabemos que es una realidad, muchas veces difícil de aceptar, pero no queremos que te desilusiones, te contamos cómo funciona tu metabolismo y qué puedes hacer para seguir disfrutando de tu juventud.
Pero no todo es culpa de un metabolismo perezoso, también estos factores influyen
1. Ritmo y calidad de vida
Es hora de que comiences a activar ese cuerpo, el sedentarismo es un gran enemigo junto con una mala alimentación. Por lo tanto, intenta reemplazar tus alimentos chatarra por unos más sanos. Desayuna, omitirlo es un gran error. Y lo mejor es comer seguido, en pequeñas porciones.
2. Tiempo libre
Como muchas cosas en esta vida, hazte un tiempo para relajarte y disfrutar de las pequeñas cosas. Entre ellas la comida. Comer apurado no es sano y no solamente porque comes mucho más de lo que tu cerebro llega a procesar, sino que al hacerlo de forma brusca, aumenta el azúcar en la sangre, lo que desencadena un descenso en tu metabolismo.
3. El sueño
Sí, al pasar los 30 de repente empieza a aparecer el fantasma de la pastilla para dormir. La idea es no necesitarla, y que busques alternativas naturales como primera opción.
Pero sí es importante un buen sueño, por lo tanto, procura dormir unas buenas horas y que éstas sean de buena calidad. Haz ejercicio antes, no comas pesado, date una buena ducha y lee algo antes de ir a la cama.
4. El clima
Los climas cálidos reducen tu metabolismo y los días fríos los estimulan. Esto no quiere decir que cada 6 meses tengas que migrar, sino que debes prestar más atención a tu alimentación y a los otros tips que te mencionamos.
Unos secretos para acelerar tu metabolismo…
- Realiza ejercicio, si puedes hacerlo por la mañana, mejor; así estarás con energía todo el día.
- Aumenta la dosis de proteínas, pero de forma moderada.
- Bebe agua, es necesario para que tu cuerpo se llene de beneficios y tu metabolismo se active.
- Come lento y de forma constante.
- Duerme lo suficiente
- Y no olvides consultar con frecuencia a tu médico de confianza.