Si ya nos gusta sacar fotos a nuestras mascotas en cualquier época del año, en verano todavía más, cuando las vemos disfrutar del buen tiempo con nosotros. Pero, ay, las fotos no siempre quedan tan bien como nos gustaría… ¿por qué?
Por mucho que seamos unos ases con la cámara, por muchos megapíxeles de los que presuma nuestro móvil… hay algunos detalles que hay que tener en cuenta y que marcan la diferencia entre sacar fotos a personas o a mascotas. El más evidente, el movimiento. Nuestros animales no van a quedarse quietos cuando se lo digamos, por muy obedientes que sean, sobre todo si están entusiasmados jugando en la playa, en la piscina, en el campo… Es posible que nos tiente realizar fotos de obturación rápida, ésas que permiten captar imágenes moviéndose fotograma a fotograma. Las hemos visto en muchas páginas y quedan estupendamente, ¿verdad? Pues bien, no es tan fácil. Podemos acabar realizando un estropicio con fotos que sólo valgan para reírnos un rato, así que os recomendamos que no empleéis esta técnica a menos que realmente sepáis hacerlo.
Llamar la atención y conseguir cercanía
Éstas son las mejores premisas que podemos seguir para fotografiar mascotas. Tan interesante como captar esa espontaneidad de la que hablábamos antes, a veces difícil, está el reflejar cercanía. Quizás un primer plano o plano medio de ellas en la hierba, en la arena… Así que uno de nuestros consejos es tratar de mantenernos a su altura en la medida de lo posible a la hora de sacar fotografías. Y combinar esto con alguna manera de llamar su atención para que se acerquen a la cámara. Si se trata de cachorros, seguramente no tendremos que esforzarnos mucho; si son animales adultos, su chuchería o su juguete favorito, o quizás la promesa de una caricia y un juego serán suficientes.
fuente: blog Mascotas