Las semillas de sandía hervidas en agua son un potente complemento alimentario, cuyos efectos se notan en las partes más importantes de nuestro organismo
Estamos hablando de una de las frutas más consumidas en verano. Además de su delicioso sabor, el jugo de sandía nos hidrata en una época en la que sudamos mucho.
Por si esto fuera poco, es muy diurética, por lo que viene genial para luchar contra la retención de líquidos.
Sin embargo, desaprovechamos muchos de sus nutrientes cuando tiramos sus semillas.
Estas pequeñas pipas nos aportan numerosos beneficios gracias a sus múltiples nutrientes. Los más destacables son:
Vitaminas (A, B, C)
Minerales (hierro, manganesio, calcio)
Antioxidantes
Grasas (poliinsaturadas y monosaturadas)
Todas ellas son fundamentales para el desarrollo de nuestro cuerpo, así como para mantenerlo joven y sano durante mucho tiempo.
Por eso cada día se venden más complejos alimentarios compuestos por dichos elementos. No obstante, puedes recurrir a recetas caseras para conseguir ese aporte: así sabrás lo que estás consumiendo y cómo se ha elaborado.
Beneficios de las semillas de sandía hervidas en agua
- Mejorarás tu tránsito intestinal
Tienen mucha fibra, así que son ideales para aquellas personas que padecen estreñimiento.
En ocasiones, el trabajo dentro y fuera de casa nos complica mucho la vida a la hora de ir al baño. Ni siquiera tenemos tiempo para eso. Gracias a esta bebida, tu cuerpo te lo pedirá. No necesitarás pensarlo.
- Limpiarás tus riñones
Como apuntábamos, es un diurético excepcional. Por tanto, depurarás tus riñones cuando desechen la mayor parte de las sustancias nocivas que alojadas en ellos.
Recuerda que los riñones tienen una función muy importante en nuestra digestión, ya que favorecen la expulsión de las toxinas a través de la orina.
- Retrasa el envejecimiento con las semillas de sandía hervidas en agua
El zinc y el magnesio son estupendos antioxidantes, por lo que constituyen un obstáculo para la degeneración de las células. En este sentido, también servirán para prevenir enfermedades como el alzhéimer, el párkinson…
- No necesitarás bebidas energéticas
Las semillas de sandía suponen un aporte calórico considerable. Es una de las razones por la que se recomienda en épocas como el verano, ya que la energía baja debido al calor. Se trata de un isotónico natural, barato y, sobre todo, sin ningún efecto secundario.
- Cuidarás de tu corazón
La estrella en este caso es la arginina. Estamos hablando de un aminoácido presente en las proteínas que regula la tensión arterial.
Además, dilata las arterias, lo que permite que la sangre circule por las mismas con facilidad. Sabiendo que las arterias llevan la sangre oxigenada al corazón, su bondad es incontestable.
- Son un antidepresivo natural
La bebida elaborada a partir de las semillas de sandía es rica en vitaminas del grupo B, encargadas de sintetizar la serotonina, también llamada “hormona de la felicidad”.
Las personas con depresión segregan poca cantidad de esta sustancia, de forma que necesitan un apoyo en este sentido. Esta infusión será un buen estímulo.
Cómo elaborar la infusión con semillas de sandía
Ingredientes
40 semillas de sandía
2 litros de agua
Preparación
Para hacer esta magnífica infusión, solo tendrás que moler con el mortero o una trituradora 40 semillas de sandía: cuanto más fresca sea esta, mejor.
Luego hiérvelas en dos litros de agua y ¡listo!
Modo de consumo
Podrás consumir el preparado durante dos días. En el caso de que estés en el tercer día y te sobre, tíralo y comienza el proceso de nuevo. Es el tiempo en el que la infusión está en buenas condiciones.
Si ingerimos las semillas de sandía hervidas en agua a partir de ese momento, se puede producir una intoxicación. Mejor no correr el riesgo.
En el caso de que quieras consumirla fuera de casa, no tendrás problema. Basta con guardarlo en un recipiente seguro. De hecho, lo ideal es hacerlo así para que te acompañe durante todo el día.
Lo deseable es que la tomes con la misma frecuencia que bebes agua. Asimismo, disfrutarás de los mismos beneficios si las consumes en frío: puedes guardarla en la nevera con la seguridad de que todo irá genial.
Desde luego, es muy difícil resistirse a esta maravillosa infusión.
Fácil de hacer, sencilla de conservar y con unos potentes beneficios, se convierte en la compañera ideal de todos aquellos que quieren cuidar su salud, también en verano, esa época en la que todos perdemos un poco el control y abusamos de la comida y el alcohol.