Es increíble!! Algo grandioso y celestial. Recientemente unos estudios han revelado que la oración puede curar un sin número de enfermedades, es tan poderoso orar que al momento de hacerlo nuestra actividad cerebral aumenta de forma increíble, además la producción de procesos en nuestro cuerpo que ayudan a la regeneración de enfermedades.
El Dr. Andrew Newberg, es el director de investigación en el Hospital Thomas Jefferson y del Colegio Médico de Pennsylvania. Este fue el encargado de llevar a cabo las imágenes por Resonancia Magnética que demostraron que existe un poder sobre natural al momento que oramos o meditamos.
Newberg, afirma que durante un tiempo ha examinado imágenes de resonancias magnéticas de personas que sabe que oran o meditan para mejorarse de alguna enfermedad y los resultados han sido excepcionales.
“Cuando miramos el funcionamiento del cerebro, todo apunta a que es fácilmente capaz de ajustarse a las prácticas religiosas y espirituales… Sólo tiene sentido si Dios está allá arriba y nosotros acá abajo, que tengamos un cerebro que sea capaz de comunicarse con Dios, orándole y haciendo las cosas que Él necesita que hagamos”, dice el doctor.
El especialista, que es cristiano por excelencia, ha sugerido a pacientes que no creen en ningún tipo de deidad, que hagan la prueba con total fe de hacer esta oración cada noche, no solo en su mente, sino hablándola para sí mismo:, también sirve si hay personas que quieren ayudar a otros enfermos:
Mi buen Jesús, te alabo y adoro,
te amo con todo mi corazón
y agradezco tu entrega por nosotros en la Cruz,
acudo ante Ti sabiendo que estás siempre a nuestro lado
que todo lo ves, todo lo sabes y nunca abandonas.
Tú que concedes vida en abundancia
y eres medico verdadero y dador de salud,
Tú que eres el Buen Pastor y cuidas de tu rebaño
te ruego que desciendas y concedas tu protección y amparo
a este ser querido que tanto padece por su enfermedad,
apelo a tu infinito Amor, a tu bondad y clemencia,
y solicito la gracia de la salud para ……. (nombre del enfermo).
Tu que dijisteis:
“Yo soy la Resurrección y la Vida”,
que recibiendo y llevando en Ti mismo nuestras enfermedades,
curabas las dolencias y males de cuantos se te acercaban;
a Ti acudo lleno de esperanza, lleno de seguridad,
para implorar de tu Sagrado y Divino Corazón.
Señor Jesús compasivo, que al ciego de Jericó,
que sentado junto al camino te decía en alta voz:
“Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí”,
le respondiste: “Recupera tu vista, tu fe te ha salvado”,
y al momento pudo ver,
te pido con toda mi fe: Señor, devuelve la salud a (Nombre del Enfermo).
Omnipotente y sempiterno Dios,
eterna salud de los que creen,
escúchanos en bien de tus siervos enfermos,
por quienes imploramos el auxilio de tu Misericordia;
a fin de que recobrada la salud, te den en tu Iglesia
ferviente acción de gracias. Por Cristo Nuestro Señor. Así sea (AMEN).
El doctor argumenta que esto es un acto de creer que todo es posible, más allá de convertirse a alguna religión, es apelar a la fe y a la meditación para lograr cambios en el organismo.
Te invitamos a compartir este post con tus amigos y que ellos usen el poder de la palabra y de la oración a su favor.