En el supermercado Komatipoort, África del Sur. Una mujer se llevó la sorpresa de su vida cuando intentó abrir uno de los refrigeradores para buscar algo, de seguro jamás olvidará esto.
Cuando abrió el refrigerador, intentó alcanzar un bote de yogur. En el momento en el que, con su mano, siente que lo que está tocando, se da cuenta de que la forma y textura no es la del bote de yogur. El susto que se llevó la hizo saltar hacia atrás de inmediato y gritar muy fuerte.
Todos en el supermercado escucharon el grito de horror, entonces los empleados van corriendo hacia ella para ver si de verdad se trataba de una serpiente. Descubrieron que no sólo estaba en la zona del yogur, sino que estaba por detrás de todos los productos del refrigerador y estaba allí bien oculta.
Lo que tuvieron que hacer fue llamar a un experto porque era obvio que nadie sería capaz de manejar la situación correctamente. Cuando el experto llega al lugar, saca todos los productos de la nevera y descubre algo aún más sorprendente, no sólo había una serpiente allí, sino que también medía 4 metros de largo, increíble.
La serpiente que encontraron es una “Seba Python”, la especie de serpientes más grande de todo áfrica. La que encontraron en el supermercado era pequeña ya que pueden llegar a medir 7,5 mts y puede llegar a pesar hasta 100 kg. Pero aún con sus 4 mts, la serpiente que encontraron es bastante impresionante.
Lo bueno es que es que no se trata de una serpiente venenosa, pero se sabe que cuando quieren matar a una víctima, la rodea con su cuerpo hasta matarlo por asfixia o producirle un ataque al corazón. Por suerte, nada de esto pasó.
La serpiente que encontraron allí se encontraba en hibernación, por lo que no iba a atacar a nadie. Claro que algo misterioso es que nadie sabe como logró llegar hasta allí pero se cree que lo más probable es que que haya llegado por medio del techo o las aguas residuales.
“Lo último que queríamos era hacerle daño, pero sí necesitabamos la seguridad de nuestros clientes y el animal”, dice Martie Esnouf, empleado del supermercado.
La serpiente tuvo que ser puesta bajo observación durante 48 horas para estar seguros de que estuviera sana y después fue liberada en el Parque Nacional Kruger.
El recuerdo de la serpiente en el supermercado fue un buen susto para todos, por fortuna, nadie salió herido y sólo fue eso, un susto.
Tomado de: Feroce