Todos tenemos algún tipo de problema con nuestros hijos a la hora de inculcarles buenos hábitos, sin embargo, ¿sabías que si integras las rutinas de organización y limpieza en tu cotidianidad de una forma divertida, esos problemas desaparecen?
Presta mucha atención, estos 8 pasos te ahorrarán muchísimos dolores de cabeza:
1. Da el ejemplo, nada incita más a un niño al orden que ver que sus padres son organizados.
2. Involucra a tus hijos en el proceso, convierte lo aburrido en algo divertido
3. Crea una rutina, de tal modo que él aprenda como administrar el tiempo.
4. Inclúyelo en la división de tareas, de tal modo que él sepa que todos en la casa contribuyen con algo.
5. Elogia su trabajo, un estímulo positivo siempre logra buenos resultados.
6. Convierte los trabajos diarios en algo divertido, verás como se involucra por su propias cuenta.
7. Enséñale el valor de compartir, si tu hijo logra funcionar sólo con lo esencial será más fácil para él administrar su tiempo y energía.
8. Dale el espacio para tener sus propias cosas y organizarlas según su propio criterio.