¿Cuántos días dedicas a la semana a limpiar la casa? Seguro que más de los que desearías. Sígueles el rastro a estos productos, utensilios e ideas porque te van a facilitar mucho la tarea.
1.CUIDA TUS MANOS
La manipulación de alimentos, agua y jabón al final pasa factura a las manos. ¿Sabías que la firma americana Dawn ha lanzado unos guantes impregnados en crema hidratante para mantenerlas suaves? Te proponemos un remedio casero. Antes de ponerte a fregar, aplícate una capa generosa de crema, ponte los guantes y el calor hará que la piel quede como la seda.
2.LIMPIA LOS CRISTALES EN AMBOS SENTIDOS
Aprende este truco infalible para que tus ventanas o cualquier superficie de cristal, como la mampara de la ducha, queden relucientes. Emplea movimientos verticales en un lado del cristal y horizontales en el otro. De esta manera, cuando detectes una mancha, siempre sabrás en qué lado está. Y no perderás el tiempo repasando una y otra vez.
3.APROVECHA EL LAVAVAJILLAS
Este aparato, que tanto nos ayuda, puede multiplicar sus beneficios. Además de meter en él vajilla y menaje, utilízalo también para limpiar el filtro de la campana, los juguetes de plástico o el soporte del cepillo de dientes. Emplea para ello un ciclo suave y omite el secado caliente.
4.FELPUDOS, POR DUPLICADO
Atraparás mayor cantidad de suciedad si colocas dos esteras, una de fibra de coco por fuera de la puerta y otra de goma por dentro. Pero si están sucias, no harán bien su trabajo. Sacúdelas siempre que puedas en el rellano, que será más fácil de limpiar que si lo haces dentro de casa. Y aspíralas con un limpiador a vapor para dejarlos libres de polvo y bacterias
5.EL CLIMA ES BUEN CONSEJERO
Nunca limpies las ventanas si la información meteorológica anuncia lluvias. Mejor, escoge un día nublado o cuando el sol no incida directamente sobre ellas. Un exceso de calor puede secar el producto antes de limpiarlo y dejar franjas en los cristales. Sácales brillo con papel de periódico. Retira el polvo en un día soleado, cuando las partículas sean más visibles. Y cuando pases la mopa húmeda por el suelo, el secado será mucho más rápido si abres las ventanas y dejas que el aire circule.
6.HORNO IMPECABLE
Antes de limpiarlo, debes dejar que se enfríe por completo. Si tienes un modelo pirolítico, que se limpia solo ¡eso que te ahorras! Para los que no tienen esa suerte, pasa un paño empapado con una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre. Esta antigua receta funciona muy bien para eliminar manchas difíciles y, además, deja un agradable olor a limpio y fresco.
7.PERSIANAS, A GOLPE DE CALCETÍN
Limpiar las persianas de casa resulta una tarea desalentadora, pero no tiene por qué ser así. La solución está en mezclar a partes iguales agua tibia y vinagre blanco destilado en un bol. Desliza un calcetín viejo en la mano y sumerge la prenda en la mezcla. Escúrrela antes de pasarla por cada lama individualmente. ¡Te sorprenderá!
8.SUELOS RELUCIENTES
Los limpiadores con bioalcohol limpian y desinfectan, mientras que una nueva generación de fregonas elimina la suciedad con menos pasadas, resiste a la lejía y puede meterse en la lavadora. ¡Un tándem perfecto!
9.DESPÍDETE DE LA GRASA
Lo peor de la cocina es la cantidad de grasa que se acumula en ella día tras día. Elimínala con un desengrasante eficaz y con acción repelente, que evite nuevos depósitos en las superficies, y sin necesidad de aclarado. Así conseguirás que el resultado permanezca.
10.DE ARRIBA ABAJO
Eliminar los ácaros que pululan por las habitaciones es un aspecto importante, sobre todo, si hay alérgicos en casa. Evita que el polvo se acumule y límpialo siempre de arriba abajo: comienza por el techo, esquinas de paredes y lamparas. Ayúdate de un plumero para mantener a salvo de polvo los objetos más delicados.