ESCOGE ENTRE LA CARTA 1, 2 Y 3 Y A CONTINUACIÓN ENCUENTRA UN MENSAJE PARA TU VIDA HOY

 

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“El concepto que usted tiene sobre mí no va a cambiar quién soy, sin embargo sí que puede cambiar mi concepto sobre usted…” Dr. House

Tal vez muchas veces dejaste de hacer lo que querías por temor a lo que los demás pensaran de ti.

Sientes que debes hacer lo que ellos esperan, que debes colmar sus expectativas; de lo contrario, perderás la aprobación de quienes te rodean. Es momento de comenzar a trabajar en ti para mejorar tu autoestima y lograr hacer lo que deseas libremente.

“El qué dirán” es una sombra de doble filo que siempre ha existido, que pone muros a nuestra libertad, que frena nuestros pasos y que nos obliga a estar atentos para no quebrantar esas normas implícitas de lo que se supone, “está bien”.

Son muchos los escenarios sociales que aún están impregnados de prejuicios sociales, de ese polvo rancio que no solo vive en los pueblos pequeños detrás de los visillos.

También existe en muchos trabajos, en muchas calles de nuestras ciudades, e incluso en nuestras propias familias… Pero, ¿Me importa el qué dirán?

El oráculo de Claudia Corazón Feliz, hoy nos responderá a través de sus cartas de gemas y cristales. Escoge entre la carta 1, 2 y 3 y a continuación encuentra su mensaje.

 

 

Si escogiste la 1:

Aunque no lo quieras reconocer, si te importa. Y por supuesto que no hay nada malo en ello. Si nos damos cuenta, todos hemos sido criados escuchando frases como “que van a decir los vecinos”, o “compórtese” en alguna reunión social.

Lo importante es poder darnos cuenta si hacemos algo o dejamos de hacerlo por este miedo social infundado, ya que nuestro corazón comienza a rechazar la vida que llevamos y puede que nos den ataques de angustia, ataques de pánico, depresiones, porque en el fondo no queremos hacer lo que es correcto para todos, sino seguir nuestro propio camino.

Si escogiste la 2:

No, ya saliste de ahí. Y no eres un punky adolescente, sino una persona llena de paz y que sabe que no debe rendirle cuentas a nadie y que si los demás opinan al respecto de lo que haces, no es tu problema.

Te puedes reír fuerte, vestirte como deseas, saludar hasta en los ascensores, sonreír cuando todos están con cara de sueño y odiando el mundo, porque eres libre de la opinión de los otros, y eso siempre se agradece y es una hermosa energía que dar a los demás.

Si escogiste la 3:

A veces sí y otras no, y te da rabia la gente que opina de tu vida sin conocerte, o que anda criticando a otros.

Ten paciencia, estás en el proceso de seguir tu propio camino, y da las gracias porque ya puedes ver que preocuparse de lo que los demás digan es una forma de esclavitud social. Vas por muy buen camino.

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